Bien, pues aquí va la historia. A pesar de que hace ya un tiempo que lo tengo, no había tenido una ocasión clara de traer el 4 latas a Suiza. Con la pandemia, no es que estemos viviendo la mejor época para viajar, pero este es un buen momento meteorológicamente, pues no había riesgo de hielo o nieve desde hace un par de semanas, por lo tanto no hay sal en las carreteras por estos lares, y por otro lado no hace mucho calor. Ideal. En el otro lado de la balanza, en Francia hay toque de queda entre las 19h y las 06h, lo cual limita las posibilidades de circular; y obviamente hay que vigilar la mecánica y ser prudente en la carretera, así que decidí no usar las autopistas francesas, en las que el límite es 130 y normalmente todo el mundo circula rápido. Sali de Barcelona a las 7 de la mañana, reseguí la costa para regocijarme de un amanecer brutal, seguí en dirección Girona y luego la Junquera, todo por carretera. Parada en la Junquera para llenar el deposito y comprar un par de cosas, y a ver qué me decían los gendarmes en la frontera…
- Buenos días, cual es el motivo de su viaje?
- Voy a casa, soy residente en Suiza.
- Y va en “quatrelle”? Va a aguantar?
- Si, no veo por qué no debería….
- Bien, bien…. Tiene su PCR? Todos sus papeles en regla?
Una vez todo verificado, me deseó buena ruta, y a ello que fui.
Hubiera querido tener mas tiempo para hacer algo de turismo, parar por aquí o por allí, pero la verdad es que fui tirando millas, pues quería llegar antes del toque de queda a Annonay, donde un amigo me esperaba para ofrecerme cena y cama. Así que paré solo para poner gasolina y quizás un par de fotos… Llegué a casa de mi amigo a las 18h30, después de 650 km en carretera para una primera etapa que probó que el Renault 4 no es para nada incomodo… Después de un buen jamón de bellota que se dejó maridar perfectamente con un excelente vino de burdeos, un descanso merecido para estar listo para el día siguiente.
Nos levantamos a las 6:30 y fuimos a visitar rápidamente sus instalaciones industriales, y a las 8:30 y tras llenar el depósito, estaba de nuevo en la carretera, dirección Ginebra. Pasé la frontera Francosuiza a las 11.50, sin ningún tipo de control, de hecho allí no había nadie. Otra vez poner gasofa, comprar la viñeta (pago una sola vez para el peaje de todo el año en Suiza, me incorporé allí si a la autopista. Entre que muchas veces el limite es de 100 o 80 en obras, que se hace gala de mucho mas respeto, que en general son muy amantes de los automóviles, me vi en condiciones de viajar a unos 90kmh por la autopista sin entorpecer demasiado ni forzar la máquina…. Llegué a casa a las 17:15, al este del país, cerca del lago Konstanz, tras una segunda etapa de 560km…
Ayer lo lavé, le miré los niveles, le añadí un poco de aceite (unos 400ml) y le di descanso! Os paso algunas fotos de la epopeya…
Saludos a tod@s
